Recuerdo aquel día: una escena digna de un motoso. Me encontraba trabajando, en calidad de guía, informando a los visitantes que por aquellos días recorrían la colección del Museo de Arte Moderno de Bogotá… Que Ana Mercedes Hoyos, que Luis Caballero, que Botero, que Manzur, que aquello, que lo otro, en fin… Mil y una ideas desfilaban por mi cabeza y por mi boca. Fueron 30 minutos intensos, hasta que, al acercarnos a un cuadro de Grau, mi compañera de trabajo comentó (en voz baja, con cuidado de no ser escuchada por los visitantes), el gran parecido que encontraba entre ese cuadro del pintor colombiano y los Garbage, las estampas que por los años 80 provocaron más de una suspensión en los colegios y miles de regaños por parte de profesores; los cuales sólo esgrimían la palabra “decomiso”; se trataba de estampas y álbumes que terminaban en las coordinaciones de disciplina de las instituciones escolares, que tenían fija la idea de desmontar la red que por aquellos días se instalaba en el proceso pedagógico de los jóvenes e incautos educandos.Si bien el comentario no pasó a mayores, la idea empezó a revolotear por mi cerebro; me encontraba extasiado. Al llegar a mi casa desempolvé mi colección de cartoons de los Garbage; no lo podía creer: las formas, las actitudes, todo empezó a dibujarse en mi cabeza. Esta curiosa conexión me estaba permitiendo ver, por primera vez, la imagen de Grau como algo agradable, pues siempre encontraba una distancia entre la obra de este artista y mi condición de estudiante de artes, como colombiano y como persona. De hecho, ahora no me molesta aceptar y compartir con mi familia los 30 comentarios que se han hecho en 30 reuniones familiares: “Miren, llegó el Grau de la familia”.
El proceso de creación se sustenta en reflexiones que han desarrollado pensadores como Frederic Jameson, Slavoj Zizek o Hal Foster, y que en nuestro contexto han sido incorporados por autores como Víctor Manuel Rodríguez (2), introduciendo los estudios culturales como enfoque de pensamiento. En particular, le interesan aquellos enfoques conceptuales que reclaman y defienden la multiplicidad, la idea de un pensamiento social emplazado geográfica y localmente. Su interés principal es y ha sido la tendencia a hablar de lo cotidiano, del horizonte cercano e inmediato de su existencia, tomándolo como punto de partida de la búsqueda plástica. De ahí su interés por Jameson y Zizek, autores que, desde referentes teóricos tan complejos como el marxismo o el psicoanálisis (3) han proyectado sus análisis de la cultura contemporánea en terrenos como los de la ―fetichización de los particularismos‖, generando un claro abandono de la noción de ideología, y proponiendo otros causes para los análisis culturales.Por otro lado, le interesan en particular estos autores por la ironía de la que se cargan sus escritos, por su repentino humor en medio de la reflexión más rigurosa. Otro aspecto es el hecho de que en sus ensayos críticos la observación etnográfica adquiere razón y sentido en la profundidad de las transformaciones sociales en el marco de la llamada cultura occidental. Encuentro una gran conexión con algunos postulados de Zizek (4), quien desarrolla aspectos como lo grotesco delirante y el desborde del barroco, típico de las tradiciones culturales centro europeas: la carcajada, la extrañeza, la angustia de un destino que se consume en lo absurdo y lo estúpido. ——————————————– 1. de la mixura de los garbage pail kids y la obra de Enrique Grau2. Me remito a los enfoques interdisciplinarios para la investigación y la creación desde los estudios culturales: conferencia presentada en las primeras jornadas sobre investigación en artes organizadas por el comité de investigaciones en la Asab. 2003. 3. Se ha reconocido como fundamento conceptual de la obra de Jameson a las teorías marxistas, mientras en la de Zizek predomina el psicoanálisis. Pero es quizás la crisis de la escuela de frankfurt el eje central de sus investigaciones, las cuales no van ni con la pusilanimidad disfrazada de cortesía y corrección política, ni con el anonimato soporífero del poder académico. JAMESON, Frederic y ZIZEK, Slavoj. Estudios culturales, reflexiones sobre el multiculturalismo. Buenos Aires Ediciones Paidós, Colección Estudios del saber. Buenos Aires, 2003.4. En Jameson se puede identificar cierto humor tipo británico, en donde la levedad de la sonrisa y lo sarcástico son concentrados; en Zizek encontramos un humor casi grotesco, en el que la carcajada y la extrañeza canalizan hacia el absurdo una angustia soterrada. JAMESON, Frederic. El postmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanzado. Ediciones Paidós, Buenos Aires, 1992. ZIZEK, Slavoj. Multiculturalismo o lógica cultural del capitalismo multinacional. En: Estudios culturales, reflexiones sobre el multiculturalismo. Op. Cit.
Nunca antes habíamos sido retados tan fuertemente por la indudable vulgaridad de los objetos con que se clarifican estas figuras. Grau hace del acercamiento a la pieles de figuras y objetos, es señalar inequívocamente las monstruosidades físicas y poéticas con que los mestizos urbanos de Colombia se afilian a la profunda dislocación que el mundo contemporáneo impone”. Galaor Carbonell “El realismo en la obra de Grau”, Catálogo de la exposición galería San diego , Bogotá , 1977