Sobre las relaciones, las ambiciones y los fracasos humanos. Una experiencia de ficción que Juega con el instrumental de formas, objetos y texturas a su sentido más puro como "artificio”, ya sea por agotamiento, por desconfianza, por búsqueda utópica, o por puro aburrimiento.
2. Acto de la escucha en el proyecto:
El proyecto Instancias superiores ordenan: llorar en la lluvia ácida se configura frente al concepto de video instalación, se distinguen tres momentos que sugieren un recorrido a través de una serie de objetos, materiales, estructuras escenográficas, mecanismos de acción y video, el espectador se desplaza por tres estructuras donde reposan una serie de telas que evocan la creación de entornos “do it yourself”. He diseñado el guion sonoro de esta pieza pensando en las atmosferas y en la tensión emocional, estoy adaptando un tema que sirve como narrativa del video pero que se amplifica en los espacios construidos. Es aquí donde el sonido (el cual lo he pensado inmersivo) se propone como un escenario tal vez extraído de la narrativa del cine: un juego de relaciones múltiples con protagonistas, que experimentan situaciones y evidencian lógicas extrañas en las que hacen acto de presencia el miedo, las fobias, el amor y la crueldad. Es el caso del desequilibrado protagonista del cortometraje proyectado sobre una estructura de telas y madera que nos cuenta la historia de una vida en la “abundancia de la desposesión” (que Guy Debord predijo en su libro la sociedad del espectáculo) y que le ha llevado a alejarse de la feroz competitividad de la ciudad y exiliarse en una ficción, donde convive en soliloquio con lo que aparenta ser una aparición del tercer tipo, pero que en definitiva es la angustia de la soledad y el dialogo directo con dos gatos.